El número de septiembre de la revista “Chitarra Acustica” dedica un amplio espacio a Maton y Backline.
En un momento en que la figura del distribuidor parecía haber sido desplazada por la eficacia de la red logística y los grandes gigantes de la venta online, aquí vuelve a demostrar que su papel es indispensable e ineludible.

En la entrevista, editada por Reno Brandoni, las dos empresas cuentan sus historias y revelan cómo surgió esta importante y sólida colaboración.

El instrumento musical no puede considerarse del mismo modo que otros productos de consumo: necesita experiencia, servicio pre y posventa y asistencia puntual y precisa. La superficialidad de muchos que identifican al distribuidor como un “paso inútil” demuestra una vez más la dificultad de discernir en favor de una simplificación extrema. El acceso a recursos competentes es indispensable para aprovechar al máximo las “herramientas” del músico. Pensemos en el mástil de las guitarras y en la anchura del mismo en la cejilla: pasamos de 43 mm a 47 mm, donde la desviación de 1 mm puede modificar totalmente la colocación de la mano, afectando o mejorando el modo de tocar. Se trata de una variable demasiado delicada y sensible para aceptar simplemente leer sobre ella en Internet. Las pruebas sobre el terreno, el acceso a información específica y directa se hacen indispensables, a menos que el instrumento sea una pieza de coleccionista y sólo sirva para acumular polvo mientras se expone en el salón.

De los distintos distribuidores que he encontrado a lo largo de mi carrera musical, Backline ha sabido darme la tranquilidad y seguridad indispensables para mi actividad musical. Utilizo una pedalera Strymon, la Big Sky, y durante un concierto había sufrido daños en el potenciómetro, lo que inutilizó el aparato. Rápidamente escribí a la casa matriz americana esperando ayuda. El contacto con el distribuidor nacional, Backline, fue inmediato. En 48 horas recibí las piezas necesarias para repararlo. El resultado no fue el deseado, probablemente debido a mi desacertada elección del técnico de reparación. Volví a llamar a Backline, que al instante me puso en contacto con uno de sus técnicos de confianza y le envió los componentes necesarios para la reparación definitiva y óptima. ¡Esto es lo que yo entiendo por asistencia y eficacia!

Este año, además, la noticia de que Maton volvía a ser distribuida en nuestro territorio por la propia Backline aumentó mi atención y admiración por este distribuidor. Maton había sido una de las primeras marcas en intentar la distribución “directa” en nuestro territorio. La vuelta a una relación de distribución oficial, en virtud de lo que acabamos de describir, sólo puede acogerse con gran interés, pero también con curiosidad, dada la trayectoria distintiva de esta marca, que se revela cada vez más como una de las más presentes “en escena”. De ahí el deseo de saber más: algunas preguntas a los dos protagonistas, Backline y Maton, esperamos que nos ayuden a comprender y apreciar mejor el trabajo de unos profesionales serios.

Léa la entrevista completa de Reno Brandoni: https://www.fingerpicking.net/maton-guitars-la-nuova-distribuzione-backline